Queridos Reyes Magos, este año no he sido buena, porque he sentido cosas que no debería de sentir nadie (sentir que te quemas vivos, que te ahogas, que te marchitas como una flor después de cortarla, angustia, odio hacia ti misma, dolor, mucho dolor), he sentido rencor hacia muchas personas que están presentes en mi vida, he sentido odio hacia muchas otras, no me he comportado como debería con personas cercanas a pesar de que ellos tampoco lo han hecho conmigo. Y sé, que no me merezco nada, y que el mundo ya no cree en vosotros. Pero yo sí. Sigo creyendo a pesar de todo, sigo creyendo en la esperanza que traéis, en los momentos que brindais, sé que la magia está con vosotros y que dejáis parte de ella en secreto cada año bajo el árbol. A veces, esa magia no se percibe, y es imposible verla, pero no quiere decir que no esté ahí. Porfavor, si me escucháis... aunque no me haya portado bien, quiero que me traigáis alguna de estas cosas este año:
Que alguien me apoye en algún momento de mi vida.
Que no me intenten minar cada dos por tres.
No explotar por tonterías
Que vacían el agua de mi vaso a punto de desbordarse.
Respeto.
Que no se rían de mi mientras sufro.
Que se den cuenta de lo mal que estoy por dentro.
Gracias por todo.
Siempre creeré en vosotros.
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